viernes, 22 de marzo de 2013
Escrito por Unknown
2 comments | 11:05 p.m.
Hice
muchas dietas durante muchos años, parecía yoyo: subía y bajaba de peso, en
algunas dietas baje poco (ni se
percibía) y otras baje una cantidad considerable, pero lo que invariablemente
siempre sucedió fue que cuando dejaba la dieta subí el doble -y a veces el
triple- de lo que había bajado y emocionalmente era desgastante esa situación.
Recuerdo una dieta que hice hace como 10 u 11 años aprox. (recién había
terminado la universidad), en la cual estuve yendo con una homeópata y debo reconocer
que baje de peso: por aquel entonces pesaba yo como 98 kg y baje 16 kg aquella
vez; en esta dieta me quito grasas (carne de puerco, de res, etc.), pan,
tortilla, refrescos, etc., etc., etc. Básicamente me dejo solo fruta, productos
light (yogurt, gelatinas, quesos, leche, etc.), verdura, carne asada (pescado,
pollo) y me dio unas gotitas que debía de tomar disueltas en un vaso de agua
tibia 30 minutos antes de comer (me acostumbre pero era de enorme flojera eso
de buscar donde me dieran agua tibia y estar contando mis 30 minutos!); muchos
pensaran “es normal y buena esa dieta, te quitaron todo lo que engorda”, sin
embargo no es bueno por lo siguiente: ningún alimento es malo, lo malo es
cuando no lo balanceamos y peor cuando abusamos de su consumo(ejemplo la
tortilla - de maíz, claro -, es buenísima pero deja de serlo cuando la comes
frita o a tu tortilla le pones crema o te refinas un kilo tu solo), además de
que dependía de un producto para comer(las famosas gotitas). Volviendo a la historia:
todo fue muy bien al principio, seguía al pie de la letra la dieta estricta
(estricta porque era de esas que 30 gramos de esto, 100 gramos de los otro y
así, ya se imaginaran…), hacia ejercicio y todo dio resultados porque baje de
peso: me quedaba la ropa que hace años ya no me entraba, me veía y me sentía
bien, pero…
Conforme
fue pasando el tiempo me fui aburriendo de que siempre comía lo mismo (la
homeópata nunca me cambiaba la dieta, siempre me daba lo mismo por lo que no aprendí
a comer), así que como ya había bajado de peso, poco a poco fui dejando de ir a
verla y poco a poco fui retomando mis antiguos hábitos (a esto le agrego que
entre a trabajar, encontré un pretexto mas para volver a lo mismo de siempre).
Esta
dieta no fue efectiva por lo siguiente: además de ser restrictiva y estricta,
no me ayudo a aprender a comer saludable y balanceadamente, pues la homeópata
me dio “literalmente” una receta de que comer y en donde (comía en mi casa),
pero nunca aprendí que hacer cuando comiera fuera de ella, lo cual casi siempre
sucede. Así que al ya no comer la “receta” que me había dado la homeópata,
comía de lo mas sabroso (que es normalmente lo que mas ayuda a engordar) y
además con singular alegría, aunado a esto el único ejercicio que hacia era el
de levantamiento de tarro, no pues para arriba otra vez!: nuevamente fui
recuperando el peso que había perdido y pues que trueno la barrera de los 100(el
maldito rebote). No me arrepiento de haber hecho esta dieta, pues gracias a
este fracaso aprendí que las dietas restrictivas/estrictas solo te llevan a
cansarte de ellas hasta el punto de dejarlas, así que ahora cuando como alguna
comida deliciosa y grasosa (vitamina T), no me restrinjo la comida y mucho
menos soy estricto con las cantidades: como sin remordimientos y lo disfruto,
eso si, balanceo la ingesta y además no lo hago todos los días.
Además
del problema de que la dieta era restrictiva (y como ya comente NO SIRVEN!), no
aceptaba mi responsabilidad pues esperaba que el entorno se ajustara a mi,
siempre encontraba un culpable: que porque en mi familia la genética es así,
que porque estoy chavo y puedo comer lo que sea, que porque ingiero productos
light y puedo comerme todos los que sean, que porque el trabajo me absorbe y
tengo que comer lo que se pueda y a la hora que haya chance, total si me voy a
morir de todas formas al menos me muero contento, etc.; además de lo anterior,
ahora también entiendo que yo no tenia
una misión por la cual bajar de peso, así que era mas que obvio que volviera a
subir de peso tan pronto la deje y retome mis viejos y malos hábitos, por eso te
recomiendo dos cosas: 1.- acepta tu responsabilidad y cambia tu actitud frente
a tus fracasos y 2.- busca tu misión y así te será mas sencillo
encontrar/retomar el camino.
Como
lo mencione en mi anterior post, este blog es para ayudar a todos los que como
yo quieren bajar de peso, cuenta conmigo, claro que
se puede, solo tienes que decidirte y plantar en tu subconsciente tu misión
para bajar de peso!
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te felicito mi estimado!!!!
ResponderBorrarespero q muchos mas tomen tu ejemplo!!!
Gracias Miguel!
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