• Paulo Coelho

    Sólo una cosa vuelve un sueño imposible: el miedo a fracasar.

  • John C. Maxwell

    Para alcanzar el éxito no hay escaleras eléctricas que te lleven a la cima. Tienes que ascender tu mismo, y eso significa trabajo duro, tendrás que hacer más de lo que querrías hacer, más de lo que te crees capaz de hacer. Tienes que hacer lo que sea necesario.

  • Ralph Waldo Emerson

    No importa el rumbo que decidas seguir, siempre habrá quien te diga que estas equivocado. Siempre surgirán dificultades que te tentaran a creer que los que te critican están en lo cierto. Trazar un rumbo de acción y seguirlo hasta el fin requiere de valor.

  • Richard Evans

    Todos los que llegaron donde están, tuvieron que empezar donde estaban.

  • Dennis Bakke

    Si no sabes exactamente que hacer, no permitas que eso te impida hacer algo.

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domingo, 28 de abril de 2013

Escrito por Unknown
No comments | 9:36 p.m.



Voy a reproducir textualmente un fragmento de una plática sobre el tema del sobrepeso, por lo que antes de continuar te ofrezco una disculpa si te sientes ofendido por las palabras que voy a escribir.
Carlos: fui con el doctor y tengo la presión en 145/100, ósea que según el doctor esta bien alta y que me puede dar un derrame o infarto o algo así, ¡pero no me siento mal, bueno a veces me duele la cabeza, pero en general estoy bien!; total que para no hacer largo el cuento, el doctor me dijo que tengo que bajar de peso.
Mariano: ¡y por supuesto que vas a bajar de peso!
Carlos: pues si quiero, pero está bien cabron, eso de comer plantitas no es para mi, ¿tu como le hiciste?
Mariano: pues yo estaba como tu, tenía el azúcar y la presión alta…
Carlos: no, de mi azúcar no tengo problemas, esa esta normal, la que está ahí dando lata es la presión, hasta me receto pastillas.
Mariano: pues eso solo es indicativo de que no estas bien como tu dices, mas bien te estas vendiendo la idea de que no tienes nada.
Carlos: ¡bueno pero ya no te hagas wey y dime como le hiciste!
Mariano: te decía que yo estaba como tu, con problemas de azúcar y presión y el doctor me dio pastillas para bajar mi azúcar, ahí me cayo el veinte y decidí que no iba a tomar medicamento, porque eso era la antesala de la diabetes, así que fui con una nutrióloga para que me ayudara a cambiar mis hábitos.
Carlos: si, ¿pero te dio algo la nutrióloga?, no se, unas pastillas o cremas o algo para que bajaras…
Mariano: no, solo me ayudo a entender que la forma en que estaba comiendo era incorrecta y me hizo un plan nutricional para ir cambiando mis hábitos cotidianos, además de que yo estaba decidido a hacerlo.
Carlos: Ósea que es lo mismo que siempre te dicen: come bien, haz ejercicio, bájale a las grasas, refrescos, etc., etc., etc.
Mariano: si lo que quieres es que por arte de magia ya no tengas ese sobrepeso, pues eso no existe y esta demostrado, la forma correcta y segura es que tu hagas que las cosas sucedan, es decir, que comas bien, no que dejes las grasas, pero si que las comas correctamente, que también dejes de tomar tu refresquito diario, tus papas, pastelitos, chucherías pues, y por supuesto que hagas ejercicio, pero no es necesario que te mates haciendo 3 horas diarias tampoco…
Carlos: Pues tu me disculparas, ¡pero esas son pendejadas, la vida se hizo para disfrutarla y no para andar con limitaciones!, ¡pus total si de todas formas me voy a morir, me he de morir contento y comiendo bien, que es lo que me gusta!


De acuerdo a estas palabras, ¿qué precio crees que Carlos esta aceptando pagar por su decisión de no seguir la recomendación del doctor y seguir en la misma situación?, porque es indiscutible que pagamos un precio por todo, y no hablo necesariamente de algo económico, un ejemplo puede ser, si eligieras dedicarle más tiempo a tu trabajo(superación profesional) que a tu familia, es probable que pagarías el precio de descuidarlos y no estar para ellos  en momentos importantes, el caso opuesto podría ser que por dejar tu carrera profesional sientas que algo te falta y ahí el precio podrías ser que no estés completamente satisfecho.
Por muchos años yo decidí comer principalmente papitas, pizzas, refrescos, hamburguesas, tortas, etc., etc., et y el precio que estaba pagando era el de tener sobrepeso, verme y sentirme mal, tener mi autoestima baja, dejar de tener contacto con mis amigos, hasta llegar al que estaba por costarme la vida: mi salud. A tiempo acepte que necesitaba ayuda y decidí hacer algo para cambiar mi situación, por lo que ahora el precio que estoy pagando es el de sentirme bien, estas sano y ser feliz.

¿Tú ya estas consiente del precio que estas pagando por seguir tomando las decisiones que te han llevado a tener sobrepeso? Busca que es lo que quieres para ti, que o quien te detiene para conseguirlo y que necesitas hacer para lograrlo. Toma acción ya, no sigas en la situación en la que estas actualmente y sobre todo no permitas que lo que has dejado de hacer hasta el momento determine lo que estas haciendo en la actualidad y lo que vas a hacer en tu futuro. Este articulo me parece interesante: http://diarioaxaca.com/pais/20-estados/44435-tomar-conciencia-de-lo-que-comemos-clave-para-erradicar-la-obesidad-imss

Hay muchísimos más ejemplos (incluso la mayoría de los precios que pagamos terminan resumiéndose en algo económico), lo importante de cada situación es saber y que estés consciente de qué precio estas dispuesto a pagar por tus decisiones y sobre todo ¡que busques tu misión y te enfoques en ella, para así tomar la más correcta para tu bienestar!

domingo, 21 de abril de 2013

Escrito por Unknown
No comments | 9:13 p.m.




Solo necesitas ¡Dejar De Torturarte!

Dentro de la gran variedad de factores que saboteaban una y otra vez mis intentos para bajar de peso estaba precisamente este, y por eso me la pasaba poniéndome el pie yo solito: “ya comí de más”, “no hice suficiente ejercicio”, “no debí comerme esa porción extra”, “no fui al gimnasio toda la semana”, “no debí ir a la fiesta del trabajo/amigos y comer todo lo que comí”, “me acabo de pesar y solo he bajado 300 gramos”, etc.; siempre me torturaba a mí mismo con esos pensamientos y no me permitía disfrutar el proceso de perder peso y aprender a comer, por lo que al final de cuentas cuando efectivamente no bajaba de peso me desanimaba y botaba lo poco o mucho que hubiera logrado hasta el momento y regresaba a mis malos hábitos de siempre.

Durante estos días pasados estuve pensando: “¡chin!, el sábado voy a ver la nutrióloga y seguramente no baje de peso, no debí de haberme comido esos panuchos el fin de semana” – por cierto, el día de hoy fui a ver a la nutrióloga, jeje -, de repente tome consciencia que empezaba a caer en este vicio nocivo de siempre: me estaba torturando con lo que hice o deje de hacer y lo que estaba logrando era solo sentir culpa, cuando el chiste de esto es aprender y en el proceso disfrutar. Cuando me descubrí haciendo esto, recapacite y me dije: “bueno, pues si no baje, no hay problema, lo único que pasara es que no logre mi objetivo y ya, no pasa de ahí, lo que tengo que hacer es seguir comiendo sanamente”.

Esto es muy común en casi todos los estamos tratando de bajar de peso, en lugar de aprender, vivir y disfrutar el proceso que estamos haciendo, lo único que conseguimos es presionarnos con seguir una rutina y cumplir con solo bajar de peso, cuando lo realmente importante es aprender a comer sanamente, ya la pérdida de peso viene por consecuencia (mi humilde opinión y recomendación por supuesto). Y es tan cierto esto, que algo como este ejemplo de los panuchos no define el bajar o subir de peso (si fuera constante en comer dichos panuchos, eso sí lo definiría), que perdí peso cuando yo mi cerebro estaba dando por hecho que no había bajado y que incluso había subido (por cierto, baje a 87 kg).
Con lo anterior no quiero decirte que comas como si fuera el ultimo día de tu vida o que comas a todas horas de forma desordenada y sin pensar en los alimentos que estas eligiendo ingerir, ¡por favor no!, lo que quiero transmitirte es, cuando llegue a suceder que comas de más o algo fuera de tus alimentos diarios, ¡comételo sin remordimientos disfrútalo y no te atormentes!
En esto también aplica el que no permitas que te afecte lo que digan los demás de ti, simple y sencillamente porque cada quien tiene sus creencias y opiniones, y a esa persona que hoy te critica, te dice que no vas a poder y/o que estás haciendo las cosas mal(que te recomienda que deberías hacerlas de tal o cual manera), no sabe tu situación personal y quizás no entiende que cada quien lleva su propio ritmo y su propio proceso, eso sí, escúchalo atentamente y toma lo mejor de lo que te diga ¡pero no te tortures!

Insisto y te pido: Deja De Torturarte, disfruta del proceso que estás viviendo, aprende a comer, disfruta la vida y tu día a día, encuentra tu misión y todo esto te será más sencillo, ya que si en algún momento te pierdes no tendrás tantos problemas pues tu misión te ayudara a buscar el camino correcto para ti…

Después de comerme un helado habiendolo disfrutado !enormemente y sin remordimientos!

domingo, 14 de abril de 2013

Escrito por Unknown
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Ya sé que suena a comercial, pero neta que no lo es, simplemente que esta frase es de un gran valor y significado. Comentaba  en otro post que somos lo que pensamos y dentro de lo que pensamos esta nuestro poder de elección (también llamado libre albedrío), creo que este post ilustra bien este tema de elegir: http://2-3diana30v.blogspot.mx/2010/11/el-poder-de-la-eleccion.html

De las siguientes opciones cual eligirías:
1.     Estar delgado y saludable o
2.     Tener sobrepeso y una mala salud

Sin temor a equivocarme, creo que el 99.99% elige la opción 1; pero si es tan fácil elegir, ¿por qué tenemos sobrepeso?, es simple: no sabemos hacerlo porque no tenemos la información suficiente para elegir adecuadamente. Antes de que encontrara mi misión y que aprendiera a comer y balancear los alimentos, comía de acuerdo a lo que me dictaban mis emociones: si por ejemplo, era martes y me decían mis amigos “vamos por una pizza”, no lo pensaba 2 veces, tampoco me ponía a pensar que esa comida no aporta ningún valor nutricional al cuerpo, en mi cerebro me decía “es martes de 2x1, ni modo de desaprovecharlo”. Si alguien dentro del grupo decía “vamos a la cocina económica”, en automático respondía “a la cocina económica vamos siempre y la promoción de las pizzas es solo los martes”, no me permitía si quiera pensarlo y elegía ir a comer pizza sin dudarlo.
No les quiero dar un sermón, solo trato de ejemplificar con algo tan cotidiano como tomamos malas elecciones y eso al final de cuentas afecta en nuestro peso y por consiguiente en nuestra salud. Lo importante de esto es que empieces a tomar conciencia de que debes de pensar antes de elegir, y para poder elegir lo más correcto para ti, es necesario que aprendas sobre como alimentar de forma balanceada a tu organismo. Y no te creas que es difícil, ni creas tampoco que es cuestión de andar con esa monserga de “100 gramos de esto, 75 mililitros de aquello, 250 gramos de esto otro”; a mi en lo personal me desespera eso y andar viendo las etiquetas nutricionales. Todo es cosa de aprender a comer y a balancear los alimentos y para esto se necesita lo que yo llamo Educación Nutricional, que no es más que saber balancear la comida y cuales alimentos son buenos y cuáles no, eso es todo.

No puedes por más que te esfuerces cambiar tu pasado, pero hoy si puedes elegir como será tu futuro.

Lo que elegiste en el pasado, ahí está, para bien o para mal ya fue decidido y no hay forma de cambiarlo, pero lo que vas a elegir a partir de este momento esta en tus manos, tu tienes el poder de elegir una vida extraordinaria y elegir que tu futuro sea como siempre lo has deseado.
Así que, ¿qué vas a elegir? ¿Vivir tu vida como hasta el día de hoy la has vivido y seguir obteniendo los mismos resultados? ¿O quieres trascender y atreverte a buscar eso que tanto deseas?, yo te recomiendo que ¡elijas estar bien contigo!



domingo, 7 de abril de 2013

Escrito por Unknown
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Los profesores Gary Hamel y C. K. Prahalad realizaron un experimento con un grupo de monos: Cuatro monos fueron puestos en un cuarto que tenía un gran palo en el centro, suspendido de lo más alto del palo había un racimo de bananas.
Hambriento, uno de los monos empezó a subir por el palo para conseguir algo para comer, pero cuando estaba por alcanzar las bananas, se le lanzó un chorro de agua fría. Chillando, se bajó del palo y renunció a su intento de conseguir comida. Los demás monos hicieron esfuerzos similares y cada uno fue bañado con agua fría. Después de varios intentos, finalmente se dieron por vencidos.
Los investigadores sacaron del cuarto a uno de los monos y lo reemplazaron por otro. En el momento en que el recién llegado empezó a subir por el palo, los otros tres lo agarraron y lo bajaron. Después de haber intentado subir por el palo varias veces y de ser bajado por los otros, finalmente se dio por vencido y no volvió a intentar subir al palo otra vez.
Los investigadores reemplazaron a los tres monos originales, uno por uno, y cada vez ponían un mono nuevo, el cual fue bajado del palo por los otros antes que pudiera llegar a las bananas. Llegó el momento en que el cuarto estaba lleno de monos que nunca habían recibido una ducha de agua fría. Ninguno trató de subir por el palo, pero ninguno sabía por qué.

Este estudio me parece que es fiel reflejo de los que sufrimos de sobrepeso y de como permitimos que nos afecte psicológicamente: dejamos de intentar bajar de peso y cambiar nuestros hábitos alimenticios por miedo a fracasar de nuevo, al que dirán (¡otra vez volviste a rebotar!) y el peor es cuando nos dicen que no se puede ¡y dejamos que se entierre esa idea en nuestro subconsciente!
Después de todas las veces que fracase en mis intentos por bajar de peso, algunos de los comentarios me bajaban las ganas de seguir intentándolo: “estas más gordo que antes”, “ya es uno así (gordo), que se le va a hacer”, “es la genética, es uno de huesos anchos”, y el más deprimente: “gordo pero feliz”. De hecho, por muchos años deje de intentarlo, solo seguía la corriente y comía mal, no hacia ejercicio, iba subiendo de peso día con día, deje de jugar básquetbol (deporte que me gusta mucho), deje de salir con amig@s, me empecé a vestir con “ropa holgada” (esto hasta el punto de usar prácticamente pants) hasta que caí a la temida zona de ropa de “tallas grandes”. Lo que ahora entiendo es que tenía que haber fracasado todas esas veces para lograr salir adelante y aunque todavía no consigo el éxito que deseo, sé que voy avanzando a paso constante para lograrlo, porque mi misión me está manteniendo por el camino necesario.

Nunca dejes que nadie te diga que no puedes hacer algo, ni siquiera yo. Si tienes un sueño tienes que protegerlo, las personas que no pueden hacer algo por si mismas te dirán que tú tampoco podrás hacerlo, si deseas algo ve y consíguelo - En busca de la felicidad – Will Smith.


Si has fracaso en tus intentos por bajar te peso ¡déjame felicitarte!, eso significa que vas por buen camino para conseguir el éxito que tanto deseas; sigue tratando porque estoy seguro de que lo vas a lograr y nunca dejes que nadie te diga que no se puede, solo permíteme agregarle a tus esfuerzos: busca tu misión para bajar de peso y te aseguro que ¡todo va a ser menos complicado!