¡Ya no esperes a que los astros se alineen!

Hola, ¿qué tal se la pasaron en estos días de descanso?, ya estamos en primavera y es excelente momento para empezar a bajar de peso ¿verdad?

Jeje, eso mismo pensaba yo siempre, les cuento: en 2007 entre a trabajar a una empresa que exigía en su código de vestir usar traje, además de que no me gusta vestir formal, no había trajes que me quedaran y la ropa que en ese momento tenia ya me quedaba justa por lo que seguramente ya supusieron, subí de peso nuevamente (siendo honestos, no tengo ni idea de cual era mi peso en aquel entonces, pero en un calculo yo creo que pesaba por ahí de los 95 kg aprox.), así que era mas incomodo todavía – a parte de todo, parecía tamal mal amarrado! –

Quería bajar de peso para conseguir que la ropa me quedara nuevamente y así cumplir con menos problemas el código de vestimenta que me exigían en la empresa, sin embargo en esa ocasión se aproximaba el 15 de septiembre y mi primera excusa fue: “viene el grito, ni modo de no comer los antojitos”, así que me dije: “nada mas que pase septiembre y ahora si me pongo a dieta”. Pues como seguramente ya lo estarán pensando pasó septiembre y nada, seguía en las mismas; después a principios de octubre en la empresa me dijeron que me iban a mandar fuera a trabajar y ahí mi cerebro encontró el pretexto que a la larga fue el mas dañino para mi: “si me pongo a dieta ahorita que voy a comer allá, no puedo me tendré que poner a dieta hasta que regrese”, estuve fuera por 6 meses y regrese con mas de 30 kg adicionales!

Yo esperaba que el momento fuera el ideal y que todo fuera perfecto para ponerme a dieta, pero ese momento de arcoíris y donde todas las luces están en verde NO EXISTE!

Ahora lo entiendo, y entiendo también que esto es clásico en todos los que tenemos problemas de sobrepeso y que no tenemos una misión definida(no es lo mismo una misión que un objetivo/meta), siempre buscamos excusas para no tomar la decisión de bajar de peso: “Nada mas que pase fin de año y ahora si empiezo la dieta”, “Viene mi cumpleaños, nada mas que pase y ahora si a dejar de comer”, “El lunes ora si con todo”, “Ahorita esta bien pesada la chamba y no tengo tiempo ni de comer(por supuesto que si comemos, pero pura pizza o hamburguesas o papitas, etc.), pero ya nada mas que se normalice el trabajo y empiezo a comer bien”, entre muchísimos otros, pero los mas mortales dicen mas o menos así: “no soy rico y no tengo dinero para estar haciendo dietas”, “no tengo tiempo para preparar comida saludable”.

La realidad es que tienes que comenzar hoy, NUNCA va a existir ese momento donde todo este a favor puesto que la vida no es perfecta, dice un dicho “somos lo que comemos”, yo lo cambio por “somos lo que pensamos”: para comerte esos 10 ricos tacos de carnitas con tu coca, primero tuviste que haber pensado que te los ibas a comer, “Alcanzamos nuestros sueños y aspiraciones en base a nuestra propia forma de pensar” – ver la siguiente referencia: http://bkwsu.org/media/spain/reflexiones/El%20arte%20de%20pensar.pdf –.

Si pienso que no se puede, no voy a poder; si pienso que el entorno y el que dirán los demás es más importante que mi alimentación y mi salud, así va a ser; si pienso que no puedo bajar de peso, no voy a bajar de peso sencillamente porque somos lo que pensamos. Es simple: si estas esperando que surja el momento mágico donde todo sea perfecto para tomar la decisión de comenzar a bajar de peso, lamentablemente te quedaras esperando para siempre...

¿Es duro bajar de peso? SI ES DURO, sin embargo cuando ya llevaste a tu cuerpo al límite es mas duro recuperar tu salud (y muchas de las veces ya no es posible); ¿duele bajar de peso? SI DUELE, sin embargo duelen mas las humillaciones a tu amor propio, duele mas el dejar de hacer todas las cosas que antes hacías con tu familia y amigos, duele mas el dejar tu vida de antes por culpa del sobrepeso. Así que empieza ya y comienza a bajar de peso HOY, no mañana, no el lunes, no el mes que viene, no empezando el año, piensa diferente y piensa en tu bienestar para que te conviertas en tus pensamientos; busca tu misión y te será mas sencillo encontrar/retomar el camino.

Deseo que hayan pasado unos días agradables con la familia y/o amigos y recuerden, este blog es para ayudar a todos los que como yo quieren bajar de peso, cuenta conmigo, claro que se puede, ¡solo tienes que decidirte y plantar en tu subconsciente tu misión para bajar de peso!

Acepta tu responsabilidad en tus fracasos anteriores por bajar de peso!

Hice muchas dietas durante muchos años, parecía yoyo: subía y bajaba de peso, en algunas dietas  baje poco (ni se percibía) y otras baje una cantidad considerable, pero lo que invariablemente siempre sucedió fue que cuando dejaba la dieta subí el doble -y a veces el triple- de lo que había bajado y emocionalmente era desgastante esa situación. Recuerdo una dieta que hice hace como 10 u 11 años aprox. (recién había terminado la universidad), en la cual estuve yendo con una homeópata y debo reconocer que baje de peso: por aquel entonces pesaba yo como 98 kg y baje 16 kg aquella vez; en esta dieta me quito grasas (carne de puerco, de res, etc.), pan, tortilla, refrescos, etc., etc., etc. Básicamente me dejo solo fruta, productos light (yogurt, gelatinas, quesos, leche, etc.), verdura, carne asada (pescado, pollo) y me dio unas gotitas que debía de tomar disueltas en un vaso de agua tibia 30 minutos antes de comer (me acostumbre pero era de enorme flojera eso de buscar donde me dieran agua tibia y estar contando mis 30 minutos!); muchos pensaran “es normal y buena esa dieta, te quitaron todo lo que engorda”, sin embargo no es bueno por lo siguiente: ningún alimento es malo, lo malo es cuando no lo balanceamos y peor cuando abusamos de su consumo(ejemplo la tortilla - de maíz, claro -, es buenísima pero deja de serlo cuando la comes frita o a tu tortilla le pones crema o te refinas un kilo tu solo), además de que dependía de un producto para comer(las famosas gotitas). Volviendo a la historia: todo fue muy bien al principio, seguía al pie de la letra la dieta estricta (estricta porque era de esas que 30 gramos de esto, 100 gramos de los otro y así, ya se imaginaran…), hacia ejercicio y todo dio resultados porque baje de peso: me quedaba la ropa que hace años ya no me entraba, me veía y me sentía bien, pero…

Conforme fue pasando el tiempo me fui aburriendo de que siempre comía lo mismo (la homeópata nunca me cambiaba la dieta, siempre me daba lo mismo por lo que no aprendí a comer), así que como ya había bajado de peso, poco a poco fui dejando de ir a verla y poco a poco fui retomando mis antiguos hábitos (a esto le agrego que entre a trabajar, encontré un pretexto mas para volver a lo mismo de siempre).

Esta dieta no fue efectiva por lo siguiente: además de ser restrictiva y estricta, no me ayudo a aprender a comer saludable y balanceadamente, pues la homeópata me dio “literalmente” una receta de que comer y en donde (comía en mi casa), pero nunca aprendí que hacer cuando comiera fuera de ella, lo cual casi siempre sucede. Así que al ya no comer la “receta” que me había dado la homeópata, comía de lo mas sabroso (que es normalmente lo que mas ayuda a engordar) y además con singular alegría, aunado a esto el único ejercicio que hacia era el de levantamiento de tarro, no pues para arriba otra vez!: nuevamente fui recuperando el peso que había perdido y pues que trueno la barrera de los 100(el maldito rebote). No me arrepiento de haber hecho esta dieta, pues gracias a este fracaso aprendí que las dietas restrictivas/estrictas solo te llevan a cansarte de ellas hasta el punto de dejarlas, así que ahora cuando como alguna comida deliciosa y grasosa (vitamina T), no me restrinjo la comida y mucho menos soy estricto con las cantidades: como sin remordimientos y lo disfruto, eso si, balanceo la ingesta y además no lo hago todos los días.

Además del problema de que la dieta era restrictiva (y como ya comente NO SIRVEN!), no aceptaba mi responsabilidad pues esperaba que el entorno se ajustara a mi, siempre encontraba un culpable: que porque en mi familia la genética es así, que porque estoy chavo y puedo comer lo que sea, que porque ingiero productos light y puedo comerme todos los que sean, que porque el trabajo me absorbe y tengo que comer lo que se pueda y a la hora que haya chance, total si me voy a morir de todas formas al menos me muero contento, etc.; además de lo anterior, ahora también entiendo que  yo no tenia una misión por la cual bajar de peso, así que era mas que obvio que volviera a subir de peso tan pronto la deje y retome mis viejos y malos hábitos, por eso te recomiendo dos cosas: 1.- acepta tu responsabilidad y cambia tu actitud frente a tus fracasos y 2.- busca tu misión y así te será mas sencillo encontrar/retomar el camino.

Como lo mencione en mi anterior post, este blog es para ayudar a todos los que como yo quieren bajar de peso, cuenta conmigo, claro que se puede, solo tienes que decidirte y plantar en tu subconsciente tu misión para bajar de peso!

Puedes bajar de peso, solo decidete!

Este blog lo hice porque deseo apoyar a todas las personas que quieren bajar de peso y que a pesar de haber hecho todas las dietas habidas y por haber, no lo han logrado; a todos ustedes les digo que sí se puede!!!, no es necesario que te realices operaciones gástricas ni que tomes "productos milagrosos", la solución la tienes tu: céntrate en tu misión para bajar de peso y convéncete de que lo vas a conseguir!

MI HISTORIA

Como muchos de ustedes, yo hice infinidad de dietas(la que estuviera de moda o la que me recomendaran), vi naturistas, tome chochos, gotas para quemar la grasa y/o quitar el hambre y todo funcionaba: bajaba de peso, sin embargo era momentáneo ya que en cuanto lo dejaba y volvía a mis malos hábitos:  zumbale!, recuperaba el peso perdido y ganaba más(el tan temido rebote)!, incluso analice por varios meses la posibilidad de hacerme el baypass gástrico: fui a platicas, me suscribí a grupos, etc.

Para no darle más vueltas y aburrirlos con más choro, les cuento: con una altura de 1.73 cms. yo llegue a pesar más de 130 kg.(la báscula oficialmente marcó 127.9, sin embargo para ese momento ya había bajado un poco de peso, por lo cual yo estimo que llegue a pesar por ahí de los 140 o más) y al día sábado 23 de febrero del 2013(última vez que fui a la nutrióloga) había bajado 38 kilogramos(al día de hoy sábado 16 de marzo 2013 que escribo este blog no me he pesado, por lo que no tengo mi peso actualizado), es decir, estoy en 89.1 kg. de peso, sobra decir que me siento excelentemente bien, en lo físico y en lo emocional!

Cuál es el truco?, simple: no hay truco!: yo ya no quería seguir estando con ese exceso de peso(ya no era el gordito, era una persona con obesidad mórbida y seguía ganando peso a pasos agigantados!), me veía mal y me sentía peor, así que un día que mi hermana (quien también ha bajado mucho de peso) fue a un nutriólogo que le recomendaron, me pregunto que si quería ir, yo solo dije que si (ya que reconocí que necesitaba ayuda) y al siguiente fin de semana estaba en su consultorio.

Muchos dirán ¡ahí esta el truco, un médico lo hizo bajar de peso!, pero déjenme decirles que no, el nutriólogo me ayudo, claro que sí, no lo puedo negar, pero principalmente fui yo quien decidió bajar de peso. Ahí les va como fue el cambio en mi cabeza: esa primera vez que fui, yo iba con la actitud de “haber que pasa”, la nutrióloga me dijo que tenía mucho exceso de peso y que tenía que bajar, así que me escucho atentamente, me tomo mis datos y me hizo un plan de alimentación de acuerdo a mis hábitos de ese momento(lo único que me prohibió fueron los azucares -ya entenderán el porque-, y me hizo un plan con lo que podía comer y me modero las cantidades que venía comiendo), hasta ahí todo normal; para esto, mi mama que es diabética, me había medido mis niveles de azúcar en la sangre días antes y los llevaba altos(como en 130 si mal no recuerdo), esto se lo comenté a la nutrióloga y como para ese momento ya había desayunado no me pudo checar mi azúcar,  al siguiente mes que volví a ir ya me midió mis niveles y los llevaba altos(como en 125 aprox.), la misma lectura fue al siguiente mes y ahí la nutrióloga me hizo una receta y me dijo: tomate este medicamento para que te ayude a bajar tu azúcar, me sentí incómodo y un poco molesto en ese momento porque en mi subconsciente pensé: "para que carajos quiero medicamento si por eso ya estoy a dieta", sin embargo no dije nada y me lleve mi receta sin más problemas. Al llegar a la casa, mi mama me pregunto cómo me había ido, cuanto había bajado, etc.,  yo le dije que me había ido bien, que había bajado como 4 kg, pero que me habían recetado medicamento porque no me bajaba el azúcar; de repente ve la receta del medicamento que me había dado la nutrióloga, la lee y me dice: "este medicamento es el que yo empecé a tomar cuando me declararon diabética, eso fue a los 50 años", cuando yo escuche esto, me cayó un balde de agua fría: ¿el medicamento que mi mama comenzó a tomar hace más de 20 años, ahora lo voy a tomar yo, solo que yo a mis 30 años?, en ese momento fue cuando en mi cambio mi forma de pensar y ver mi situación y en mi subconsciente se enterró la misión: "NO VOY A TOMAR MEDICINA PARA LA DIABETES", para esto es necesario bajar de peso, pues bien, voy a bajar de peso!

Así es como en mi cabeza se “cambio” el chip y quedo grabado que iba a bajar de peso me costara lo que me costara, pues por ningún motivo iba yo a depender de medicina para “estar bien”, en mi caso fue la salud lo que me motivo a decidirme a perder peso y esta vez iba en serio.

El proceso ha sido largo (llevo más de 2 años y medio desde que me decidí a estar sano), pero para nada ha sido difícil, más bien ha sido placentero ya que esta vez no estoy haciendo dieta, simplemente modifique mis hábitos de alimentación: como de todo pero balanceado. Las dietas que te limitan la comida NO SIRVEN!

Como en todo, he tenido altibajos: he bajado de poquito, he subido de peso, lo he perdido nuevamente, etc., todavía me faltan muchos kilos por bajar para llegar a la meta que me he propuesto(pesar 73 kilogramos), pero lo que quiero que sepan y que a través de mi experiencia puedan aprender es que se puede bajar de peso sin ayuda de medicamentos milagrosos o métodos mágicos y además disfrutar en el proceso.

Entendí y descubrí que la comida es un tema emocional, porque nuestro cuerpo solo requiere comida, quien requiere la satisfacción de lo dulce o lo salado es nuestro cerebro, finalmente comprendí que si quería bajar de peso tenía que trabajar por ello (no en balde el dicho: si las cosas fueran fáciles, cualquiera las haría), pero lo más chingón de esto es, que no es ningún sacrificio bajar de peso y estar saludable!

No les voy a mentir: no se puede bajar de un día para otro tanto peso, es cuestión de constancia y disciplina y lo principal: encuentra tu misión y confía en ti!

Quiero decirte que si estas tratando de bajar de peso y necesitas apoyo, cuenta conmigo, claro que se puede, solo tienes que decidirte y plantar en tu subconsciente tu misión para bajar de peso!