• Paulo Coelho

    Sólo una cosa vuelve un sueño imposible: el miedo a fracasar.

  • John C. Maxwell

    Para alcanzar el éxito no hay escaleras eléctricas que te lleven a la cima. Tienes que ascender tu mismo, y eso significa trabajo duro, tendrás que hacer más de lo que querrías hacer, más de lo que te crees capaz de hacer. Tienes que hacer lo que sea necesario.

  • Ralph Waldo Emerson

    No importa el rumbo que decidas seguir, siempre habrá quien te diga que estas equivocado. Siempre surgirán dificultades que te tentaran a creer que los que te critican están en lo cierto. Trazar un rumbo de acción y seguirlo hasta el fin requiere de valor.

  • Richard Evans

    Todos los que llegaron donde están, tuvieron que empezar donde estaban.

  • Dennis Bakke

    Si no sabes exactamente que hacer, no permitas que eso te impida hacer algo.

  • This is slide 6 description. Go to Edit HTML and find this content. Replace it your own description.

domingo, 30 de junio de 2013

Escrito por Unknown
No comments | 8:43 p.m.



Como en casi todo lo que hacemos, lo más difícil es empezar, porque una vez que das el primer paso el resto se trata de perseverar hasta conseguir el objetivo: bajar de peso.

Quiero compartirte lo que yo he hecho para bajar de peso, no espero (ni te recomiendo) que hagas exactamente lo mismo, pues eres muy diferente a mi y lo que a mi me ha servido es probable que a ti no te funcione, pero si puede ayudarte a encontrar el camino para empezar tu proceso.

Lo primero que hice fue bien importante: acepte que necesitaba ayuda, deje de lado mi soberbia de “yo lo puedo todo a la hora que yo lo diga” y como un alcohólico: reconocí que estaba en el fondo de un agujero que cada vez se iba haciendo más negro y me rendí ante mi fracaso y la impotencia de mi estado actual en ese momento(pesaba más de 130 kg y me sentía fatal), así que acepte ir con una nutrióloga(y hablo de un verdadero especialista en esto de nutrición, no de la clásica recomendación del familiar, del amigo o del vecino). Confieso que iba con una barrera mental de “no creo que sirva de mucho ir con un nutriólogo”, porque en mi cabezota tenía clavada la idea de que ya antes había tenido experiencias que no me habían funcionado, pero logre quitarme las telarañas y en lugar de decir “no creo que funcione”, me dije “¿por qué no?”

Mi proceso ha sido de varios pasos y te comparto el primero:

1.     Tener una misión.
En casi todas las dietas que realice conseguí las metas que me propuse (bajar de peso para que me quede el pantalón, bajar de peso para que me dejen de estar dando lata en mi casa que estoy muy gordo, bajar de peso para que me vea bien, bajar de peso para que le guste a esa chava, etc.), y una vez que lo había logrado me sentía satisfecho con mi esfuerzo y contento, sin embargo al haberlas logrado, el seguir en un régimen y bajando de peso perdía sentido para mi, así que volvía a lo mismo de siempre con los resultados lógicos, subía de peso nuevamente. Esto ocurría porque yo tenía solo metas y al cumplirlas ya lo demás salía sobrando, no había algo que me impulsara “más allá” después de cumplir los objetivos que me proponía.
Desde el momento en que encontré mi misión: “no voy a tomar medicamentos para la diabetes”, supe que esta vez si iba a conseguirlo y que ahora sabia claramente a donde tengo que llegar y estar; en el camino me he topado con recaídas, comilonas, fiestas, etc., etc., etc. y en muchas he comido de mas e incluso he subido de peso, pero mi misión (que es como esa luz en la oscuridad) siempre me ha sacado a flote. Creo firmemente y estoy totalmente convencido que para poder cambiar nuestros hábitos de alimentación y así bajar de una vez por todas de peso es necesario tener una misión.

Pero, ¿qué es la misión?
La Wikipedia lo define así: “trabajo especifico que debe de cumplir una persona”; para el caso de bajar de peso yo lo defino como “la brújula que te va a guiar hasta conseguir que dejes de tener sobrepeso”, vas a recaer, vas a volver a tropezar y subir unos kilos nuevamente, vas a tener problemas y muchas tentaciones en el proceso(el cumpleaños, la fiesta de graduación, navidad, año nuevo, etc.), pero mientras sepas a donde tienes que llegar (tu propia misión) no importa lo difícil que sean las cosas, lo vas a lograr.

Muy bien ¿Y cómo encuentro mi misión?
Ahora bien, ¿Cómo encuentro mi misión?, yo te propongo lo siguiente, solo pregúntale a tu subconsciente ¿Por qué quieres ser delgado? ¿Por qué y/o para que quieres bajar de peso?, aunque suene muy simple son preguntas que, buscando las respuestas en nuestro subconsciente y respondiéndolas honestamente, nos servirán para encontrar esa brújula de la que hablo; es importante tratar de no confundir, puede que te respondas “quiero bajar de peso para que me quede la ropa para mi boda”, esta muy bien, solo respóndete sinceramente: una vez que lo haya conseguido, ¿me molestaría realmente volver a subir de peso?, si la respuesta es un no, entonces eso no es una misión es una meta, por lo que aun no la encuentras, así que solo sigue buscando. Con estas preguntas del por que y para que, no estoy tratando de decir que sea bueno tener sobrepeso y que sea mejor quedarse con el, simplemente es para que encuentres que es lo que realmente te mueve a conseguir ese cambio, porque como ya lo trate de ejemplificar, no es lo mismo la misión que una meta. Una vez que logres encontrar tu misión, créeme y sobre todo créete a ti mismo, podrán haber problemas, tentaciones, fiestas, comidas, reuniones y un largo etcétera de eventos, y te aseguro que vas a verte tentado a botar todo y regresar a tus viejos hábitos, incluso vas a comer y subirás un poco de peso, pero al tener esa brújula, eso te permitirá tener fijo en la mente por qué siempre vas a buscar y a rencontrar el camino rumbo a las metas que te propongas para alcanzar tu misión.



Como en las películas, continuara…

0 comentarios:

Publicar un comentario